Reviviendo al muerto

Después de... 8 meses!, una entrada nueva. De todas formas, no hubo mucho movimiento. Animes vistos, prácticamente ninguno. Mangas, algunos más pero al no tener demasiado tiempo libre, la cantidad es mínima con respecto a cuando estuve de vacaciones. Como no recuerdo exactamente cuales y cuantas series leí en este tiempo y no tengo ganas de hacer una reseña de las que sí recuerdo, unos breves comentarios simplemente:


Que Maison Ikkoku es una excelente comedia romántica adulta (y enfatizo el "adulta" no porque se vea algo fuera de tono, sino por la edad y tipo de vivencias de los personajes que se describen); que al haber sumado a mis lecturas Honey x Honey Drops, reconfirmo que Kanan Minami hace porquerías argumentalmente hablando y es totalmente ofensiva y denigrante con la figura de la mujer; que las historias cortas, bien contadas, aunque en géneros totalmente distintos pueden tener una gran llegada, como en Itaitashii Love y Soregashi Kojiki ni Arazu; que hay historias las cuales no valen mucho pero los personajes se hacen muy queribles y por lo tanto la lectura placentera como en Hatsukoi Limited;  que hay historias que dejan muchas dudas y misterios planteados sin resolver, pero al existir elementos innovadores y una narrativa superior a otros comics que he leído, se han convertido en mis series favoritas como con Houkago Hokenshitsu; que por primera vez leí algo del autor de culto Suehiro Maruo, Barairo no Kaibutsu, comprobando que el tipo tiene una mentalidad totalmente grotesca y enferma; que muchas de las continuaciones no son más que continuaciones por más que te quieran vender lo contrario y decirte que no hace falta leer lo anterior, como me pasó con el aburrido Guuzen ga Nokosu Mono; que por primera vez leí las famosas novelas ligeras japonesas pero no seleccioné muy bien, porque la verdad me parecieron bastante poca cosa, se trata de Dangerous Feelings y All you Need is Kill, y finalmente Ohikkoshi, un slice of life interesante, entretenido, pero oscurecido por la sombra de otras obras del mismo autor.

Cortitas y al pie: Mangas Febrero

Febrero vino escaso y solamente pude terminar estas series:

Cain Saga: Son historias autoconclusivas detectivescas donde de trasfondo se va hilvanando el pasado del protagonista. La verdad en estas historias siempre sale a la luz, pero se cobra la muerte de unos cuantos personajes importantes. Nada raro hasta acá, ya que es la impronta de la autora que las historias terminen “mal”. Es un buen comic y disfrutable y el dibujo es muy bueno (Kaori Yuki siempre se lució). Sin embargo debo objetar dos cosas: la primera es que los casos a manos de Cain se resuelven fácilmente pero no por las grandes habilidades inherentes al personaje como nos quiere hacer ver muchas veces la autora, sino que realmente con indagar un poco la verdad sale enseguida. En segunda instancia ya hay un uso y abuso de la muerte de los personajes, sin necesidad que así lo fuere. Por querer reafirmar demasiado la impronta dramática, el recurso queda totalmente gastado. A pesar de esto, en algunas historias hay vueltas de tuerca interesantes en los cuales la autora se luce.

Niraikanai: Es una serie con mucha mitología metida en el medio, cuestión que la hace interesante pero donde lamentablemente por la traducción se pierde mucho, por más buenas intenciones que tenga el traductor. Lo más interesante es el lugar que desempeñan los personajes; los roles principales y secundarios rotan bastante. En linea con el uso religioso que tiene la historia, me gustó todo el juego que se hace con el poder de las palabras (algo así como "el verbo se hizo carne") y no que meramente eran personajes con habilidades sobrenaturales. Lo más denso que tiene la serie es que hay unas cuantas escenas en donde se exalta lo bello del amor y la amistad y de las cualidades humanas, bien ñoño. También en algunas ocasiones se vuelve bastante chauvinista sobre lo que significa o no ser japonés: no porque efectivamente en una parte de la serie se explicita la superioridad de los nippones, sino que ante el enfrentamiento con otras naciones hay un cierto aire de eximirse de las atrocidades que suelen hacer los estados nacionales. Es una serie un tanto particular, no para todo el mundo. La dejaría como una segunda alternativa si no encuentran nada de lo que se proponían abordar.